Memoria de trabajo: Tecnica agrupamiento (Span) por raulespert
Los científicos han clasificado los diferentes tipos de memoria atendiendo a la función que realizan. Este vídeo se centra en la memoria de trabajo. La memoria de trabajo es muy limitada, tan solo puede recordar 7 unidades de información. Nos explican que para ayudar a nuestra memoria de trabajo a funcionar mejor y recordar el mayor número de cosas posibles en un periodo de tiempo corto, es muy útil descomponer la información en grupos hasta llegar, como máximo, a las 7 unidades de información.
Cerebro y envejecimiento: memoria de trabajo.
Cerebro y envejecimiento: Memoria de trabajo por raulespert
En el vídeo se hace un pequeño experimento en el cual figuritas van entrando y saliendo de una casa y tienes que ir contándolas para ver cuantas quedan dentro de ella. Normalmente aciertan las personas menores de 40 años, lo que quiere decir que, nuestra capacidad de memoria se va deteriorando con la edad. El deterioro puede dar lugar a olvidos o despistes, como el de entrar en una habitación y no recordar el porqué. Según investigaciones, cuando te ocurra eso, deberíamos de mirar de un lado a otro ya que produce una mejoría en la interacción entre ambos hemisferios del cerebro y ayuda a que funcione la memoria. Llevar la cuenta de varias cosas es más fácil para los cerebros más jóvenes, ya que con la edad perdemos la capacidad de acceder a una información concreta cuando lo deseemos.
¿Cómo funciona la memoria?
El vídeo trata sobre la relación entre lo que sucede a nuestro alrededor, que se percibe por los sentidos, y lo que pasa en nuestro cerebro. Primeramente nos explica que cuando vinculas información con otros objetos ya almacenados anteriormente, esta nueva información pasa a la memoria a largo plazo, para poder recuperarla en el futuro. En otro caso, pasaría a la memoria a corto plazo y se olvidaría rápidamente.
Mediante una ilusión óptica nos enseña la importancia de las sombras, que permiten saber al cerebro el movimiento de los objetos. Otro ejemplo marca la diferencia entre la atención voluntaria (corteza prefrontal), que se encarga de tomar las decisiones, y la atención involuntaria (lóbulo parietal) que responde a los estímulos por instinto.